lunes, 23 de febrero de 2009

A UNA SEMANA DE ELECCIONES

Ya solo queda una semana, para que los gallegos y gallegas acudamos a las urnas y decidamos cual de los tres candidatos será nuestro próximo presidente de la Xunta. Es una decisión que todos los gallegos deberían tomarse un tiempo para pensar, realmente las personas que depositaron la confianza tanto en Touriño como en Quintana hace cuatro años ¿creen que se merecen que se vuelvan a confiar en ellos?.

Si hacemos balance de lo que este bipartito ha hecho por Galicia, acabaríamos muy rápido, no ha hecho nada productivo, más bien se han dedicado a ser ineficientes e ineficaces.

Por un lado el señor Touriño, con sus sonados despilfarros ¿no le dará vergüenza? cuando cada día que pasa las listas del paro gallego van en aumento, el señor Touriño gasta sin límite alguno. Llegó hace cuatro años a la Xunta, y todavía no he visto frutos de ninguna de sus políticas. Aprobó una Ley de dependencia, que nadie ha visto que se aplique en todo su contenido, prometió un pleno empleo, una zona pesquera más potente y competitiva, un medioambiente cuidado y limpio, su frase era que iba a poner a Galicia en la liga de las estrellas… pero el tiempo a pasado, y ahora es cuando tenemos que pedirle cuentas. Ni Ley de dependencia, ha abandonado por completo a nuestros pescadores, no ha potenciado la industria, pero tampoco ha apoyado al sector agrícola y mucho menos al ganadero, no ha luchado por Galicia en Madrid, ni ha cuidado de nuestro potencial número uno, los recursos naturales que tenemos… ¿alguien me puede decir que ha hecho? Bueno si que ha hecho, beber mojitos e ir montado en audis mejores que los de Obama.

El segundo personaje, es Quintana, y lo de personaje le viene como anillo al dedo, su única obsesión ha sido el estatuto de Galicia, y la imposición del gallego frente al castellano, él que tanto iba a mirar por Galicia en Madrid, él, que tanto decía que era el candidato que entendía al pueblo, que pronto se olvidó de ese pueblo ¿no?, está claro que a la vida de lujos y riquezas se acostumbra uno muy rápido, incluso aquellos que tanto han renegado de ella. Pero ahora en campaña nos promete más galegoescolas, por eso de que sino las mujeres se tienen que quedar en casa cuidando a los niños, manda narices, el que tanto defiende a la mujer, nos pone galegoescolas para que así podamos trabajar. Sigue prometiendo un estatuto de país que nadie quiere, cuando el mundo va hacia una globalización, quiere hacer que esta comunidad vuelva a los tiempos pasados, de hoces y burros, no quiere industria, quiere un pueblo que no salga de Galicia que no vea que hay algo más allá de nuestras cuatro provincias.

Frente a estos dos personajes que nos han tomado el pelo durante cuatro años, tenemos una candidatura joven, renovada, y preparada para estos duros tiempos, donde el principio número uno es la AUSTERIDAD, no ha mentido en su campaña, ni prometido cosas que no se puedan hacer, lo único que ha dicho, es que van a ser tiempos difíciles, pero que de todo se puede salir, con trabajo, esfuerzo, y un equipo con ganas, y Alberto Núñez Feijóo tiene todas esas cualidades. Un equipo consciente de que el mundo está cambiando, que quieren una Galicia trilingüe, que buscan el potenciar todo lo bueno de nuestra comunidad (tanto el rural como lo urbano), que quieren que el resto de España y el mundo, vea a Galicia como un ejemplo a seguir, como un lugar que merece la pena venir a visitar.

Los gallegos deberíamos de dejar de ver la política como un partido de fútbol, donde se es del Madrid o del Barcelona, y cuya norma número uno es odiaras al equipo contrario. De los dirigentes que elijamos dependerá que las listas del paro sigan aumentando, de que las empresas sigan cerrando, de que los ERES sigan hacia delante, de que nuestra flota pesquera pierda competitividad frente al resto de España y Europa, de que nos impongan una lengua, mientras que el resto del las C.C.A.A van hacia una futuro de globalización.

Por esto y muchas más cosas, pensad cual es partido que os está ofreciendo una Galicia mejor, una esperanza para que esto vuelva a ser tan verde y azul como solía ser, para que Galicia vuelva a brillar.